Hola amigas,
Mi nombre es Melanie González y tengo 32 años. En este artículo pretendo explicar un poco de mí para que así me conozcáis mejor y sepáis, sobretodo, por qué decidí emprender esta nueva aventura.
Estudié psicología por vocación, ya que desde muy pequeña me había encantado escuchar a mis amigas, observar el comportamiento humano… recuerdo que de pequeña íbamos con mis padres a casa de sus amigos, y en lugar de ir a jugar con los niños yo siempre quería estar con los adultos. Y recuerdo que mi madre siempre me decía, Melanie ve a jugar con los niños, y yo decía no, yo quiero estar aquí. Supongo que ya en aquel momento me gustaba estudiar el porqué de muchos comportamientos adultos y me quedaba embelesada con las conversaciones de mayores.
Siempre me he considerado una persona muy curiosa, con una actitud de aprendizaje brutal, hasta tal punto que no paro de hacer cursos, estudiar, investigar… me apasiona el aprendizaje. Como decía, estudié psicología y en un inicio, supongo que por desconocimiento, decidí tirar para lo fácil que era la psicología clínica, que era lo que hasta ahora se conocía de un psicólogo, el típico psicólogo de hospital. Fíjate si me lo creí, que incluso tuve las narices, y perdón por la expresión, de presentarme al PIR! A día de hoy, doy las gracias, a las 2000 personas que en aquel entonces se presentaron a realizar el examen conmigo y que estudiaron un poquito más que yo. No quisiera saber cómo estaría si me hubiese puesto a trabajar en un hospital. Y con esto no quiero menospreciar a nadie, considero muy importante la labor que hacen los psicólogos en los hospitales, pero a día de hoy, tengo clarísimo que no es lo mío. Por suerte, esa actitud que he tenido siempre de curiosidad hizo que empezara a indagar en otras corrientes como coaching, PNL, Mindfulness, Gestalt.
Pero si tuviera que decir lo que de verdad hizo que a día de hoy sea la persona que soy, ha sido el gran aprendizaje que he hecho de mí misma. A los 27 años tuve un golpe duro en mi vida, donde se vio modificado todo mi sistema vital. Yo tenía una relación de pareja, que había durado 10 años y de repente se acabó. Fue un momento difícil por tener que tomar decisiones, ¡hay dios mío, como cuesta tomar decisiones! Decisiones que sabes que son las correctas pero aun así te mueres de miedo al tomarlas. Tome esta decisión y gracias a una amiga que es psicóloga, empecé a entrar en el mundo del crecimiento personal. Comencé a hacer cursos y formación, ya no tanto para tener títulos y aplicar a mis pacientes, sino para aplicarlos en mí. Es aquí donde realmente vi un cambio brutal en mi persona. Comencé a deshacerme de capas de tristeza, de preocupaciones, de miedos y de todas las cosas negativas que estaban impidiendo mi desarrollo personal y comencé a crecer, y a reflejar esa luz que tanto tiempo había estado apagada.
Estoy emocionada porque gracias a esa formación en crecimiento personal, a esos profesionales que me he ido encontrando por el camino que tanto me han ayudado, gracias a todos ellos, estoy aquí, a día de hoy, siendo la mejor versión de mí misma y con una misión clara de vida: ayudar a otras mujeres que han vivido o están viviendo lo mismo que yo, ayudarlas a crecer y a brillar como una estrella.
He pasado por situaciones difíciles como he comentado, como una ruptura importante en mi vida, cambios de trabajo, comienzo de negocios, conocer parejas sin éxito hasta encontrar a mi pareja actual, tengo que decir, ¡el hombre de mi vida! Y creo firmemente que he pasado por estas circunstancias para aprender, para aprender y además para así poder ayudar a las mujeres que a día de hoy necesiten mi ayuda, y así me siento y así disfruto día a día con mi trabajo.
Quiero que sepas que voy a ayudarte todo lo que pueda y estoy encantada de comenzar a escribir en este blog, aportando mis conocimientos y experiencias para que vosotras podáis realizar la transformación tan bonita que realicé yo, y que, a día de hoy continuo haciendo.